miércoles, diciembre 11, 2013

Next stop, Belfast. Keep calm and eat a chocolate chili cookie.


Demasiado tiempo, demasiadas cosas.
Ya hace diez años me decía mi profesor de diseño web que un blog se tiene para actualizarlo periodicamente o no se tiene. También es cierto que me dejó tirada con mi Trabajo Fin de Carrera así que como que poco me importa lo que dijera. Aunque sé que tenga razón.

Los que me seguís sabeis por dónde voy, que soy más directa y rápida, que mi conexión no es la que era y que mis pasos -ahora helados- me llevan por tierras lejanas una vez más, concretamante hasta Belfast, capital de Irlanda del Norte.

Para aquellos que se lian -yo la primera- Irlanda del Norte es un territorio ubicado al norte de la isla de Irlanda, pero dicho territorio es propiedad de Reino Unido. Eso, de momento y que se sepa.



Seguro que os suenan los lios que se traia esta gente del Ulster, a que si?
No entraré en detalles sociopolíticos ni macroeconómicos porque aquí liarse con estas cosas es peliagudo. Donde vivo debo tener cuidado hasta al señalar mi procedencia, ya que es un barrio no independentista. Es decir, en este barrio son fieles a la Corona Británica y a la Reina, y como tales, no son católicos. Puede que yo tampoco lo sea, pero solo por decir que soy española, hay quien puede pensar aquí que soy católica, si o si. Algo así como los que generalizan y afirman que en Méjico solo hay santeros. Insuficiencia cultural, que se podría decir. Y siempre sin ofender, que acabo de hablar con mi vecina tras mis primeros tres meses aquí y es una señora abuelita la mar de amable y cándida.

Qué más? Fotos. Bueno, aún no tengo ninguna. Mentira, sí que tengo, pero mi cámara se rompió camino del curso en Loretta's del bouquet de flores allá por junio y no conseguí arreglarla. Y luego vino la mudanza supersónica y apocalíptica, y bueno, en fin, que tengo algunas fotos de la ciudad pero aún no sé dónde están ni como pasarlas al ordenador porque no encuentro los cables.
Sé que vivo en una casita de dos plantas de estilo victoriano, cerca de 100 años que tiene, de esas de ladrillo rojo y adyacentes a otras muchas casitas iguales, en un barrio humilde y obrero.
Si miro the bright side of life, casi me recuerda a esto -salvando las distancias, vamos-.





Peeeeero, así está la cosa. Llevo mucho atraso con todo, empezando conmigo misma, mi circunstancia y mi camino. Del blog, como os decía, no hablo. Así que vamos a por esas galletas de chocolate con chili, superespeciadas y superespeciales, ideales para preparar en un momento, para regalar y para sorprender (yo, al menos, me he quedado gratament sorprendida!).







Galletas de chocolate con chili (12 unidades grandes)

120 gr. harina normal
15 gr. cacao
15 gr. levadura química
5 gr. bicarbonato sódico
5 gr. canela molida
50 gr. azúcar moreno (cuanto más fino mejor)
50 gr. mantequilla pomada (no derretida)
1 huevo a temperatura ambiente
5 gr de chili -en copos o en polvo-. Cuidado con esto, podeis ponerle menos si no os atreveis. ^__^
60 ml de miel clara o sirope agave o golden syrup, lo que mejor tengais a mano -yo usé golden syrup-.
100 gr. trocitos o gotas de chocolate negro.
Azúcar glás para espolvorear.

Nota: esta receta es del gran Sweet Paul, adaptada de sus "Spicy Mexican Chocolate & Cinnamon Cookies". Yo la he adaptado a mis gustos y mi cocina. Por eso, en su momento le puse una cucharada más de sirope y un par de gramos más de chili en copos o no le puse licor de café en absoluto. Cuestión de gustos. Os puedo decir que estas galletas están tremendas, picantonas y diferentes. Estoy muy contenta con el resultado, palabrita de girl scout.

Proceso:
Precalentar a 180º. Mezclar todos los ingredientes secos en un bol, bien tamizados: harina, cacao, levadura y bicarbonato, canela y azúcar moreno. Añadir la mantequilla e incorporar hasta conseguir una textura arenosa (cuidado con batir fuerte, la mantequilla se puede apelmazar). En este punto, batiremos nuestro huevo con el sirope y el chili y lo incorporaremos a nuestra mezcla "arenosa" para que haga una masa. Si la notais muy seca, o que no agarra, incorporar un poquito más de sirope, apenas 5 ml más. Al final, incorporad las gotas de chocolate.

Preparad una bandeja con papel sulfurizado o antiadherente. Haremos bolitas del tamaño de una nuez con nuestra masa y las colocaremos en la bandeja, dejando sitio entre ellas. Unas 12 por bandeja deben ir bien, ya lo digo, salen grandes. Si quereis hacer pastas más pequeñas, hacedlas en dos veces, dos bandejas. Double de cookies, double de fun, ya sabeis.
Las aplastaremos un poquito y por ultimo, espolvorearemos el azúcar glas por encima antes de meterlas en el horno unos 8-10 minutos.

Sacamos la bandeja, dejamos enfriar un poquito y las traspasamos a una rejilla para dejar que se enfrien por completo. Y ya, a disfrutar!

Si las haceis, por favor, contadme que tal! Vereis que con un poquito de helado de vainilla y un culín de rioja podeis cerrar la tarde como reyes!

Y ya. Un besazo desde las tierras frias de Irlanda!


1 comentario:

Conchi muchodulceypocosalado dijo...

Chica te han quedado ricas ricas, y siempre un cambio cuesta, pero poco a poco se va haciendo a ellos. bs.