
A ver, llevo poco en esto. Pero llevo lo suficiente para empezar a conocer mis limitaciones prácticas y he de reconocer que los Red Velvets se me presentaban como el oscuro objeto de deseo de los cupcakes... Y es que todo el mundo admite que son de sus favoritos, parecen complejos de hacer, delicados y cremosos... Vamos, que me daba pánico acercarme a ellos.

Y más sabiendo que mi cocina es, salvo por internet, de lo más básica ya que yo, al vivir en la Región de Murcia, no tengo acceso a productos, digamos, especiales o raros más allá de la sección internacional del Carrefour o del Mercadona. Así que el buttercream, buttermilk y todas estas cosas me sonaban a inalcanzables... peeeeeeero, no es asi!
Así que aquí os traigo mi receta de unos estupendos, delicados y suaves Cupcakes Red Velvets con elaborados con ingredientes 100% accesibles. Además, aproveche y los utilicé como Cupcakes de Cumpleaños! A la fuerza tenía que tener éxito con esta receta! ^__^

Receta para 12 Cupcakes Red Velvet con (ingredientes fáciles de encontrar).
Ingredientes de la base:
150 gr. harina de trigo normal, tamizada.
1 cucharada de cacao puro en polvo (Mercadona tiene la marca Valor)
1/2 cucharada de bicarbonato
1/2 cucharada de levadura química (tipo Royal)
55 gr. mantequilla sin sal, a temperatura ambiente.
150 gr. azúcar normal
1 huevo
1 cucharada de esencia de vainilla
1 cucharadita de vinagre blanco
colorante rojo (a ser posible en gel o pasta, el líquido, aunque fácil de encontrar, deja poco color).
120 ml. buttermilk *
Una pizca de sal**
* Aquí os cuento un truco, el buttermilk podeis encontrarlo en el lidl pero si no podeis o no quereis, haced lo siguiente:
Verted en un vaso 120 ml. de leche normal a temperatura ambiente o ligeramente calentada en el microondas y agregadle una cucharada de zúmo de limón. Tapad el vaso con plástico de envolver y dejadlo reposar unos minutos, desde 10 hasta toda la noche. Vereis como la leche comienza a hacer grumos y se vuelve todo nata. Ya teneis el buttermilk listo para vuestros Red Velvet!
** La receta de Red Velvet suele llevar una pizquita de sal en la mezcla pero yo preferí no añadirla. Al gusto va.
Verted en un vaso 120 ml. de leche normal a temperatura ambiente o ligeramente calentada en el microondas y agregadle una cucharada de zúmo de limón. Tapad el vaso con plástico de envolver y dejadlo reposar unos minutos, desde 10 hasta toda la noche. Vereis como la leche comienza a hacer grumos y se vuelve todo nata. Ya teneis el buttermilk listo para vuestros Red Velvet!
** La receta de Red Velvet suele llevar una pizquita de sal en la mezcla pero yo preferí no añadirla. Al gusto va.
Preparación:
Precalentamos el horno a 170º. Mezclamos el azúcar y la mantequilla hasta que están completamente integrados. Añadimos el huevo vatido y la cucharada de vainilla.
Aparte, mezclamos la harina con la cucharadita de levadura y el cacao. Incorporamos la mitad a la mezcla anterior y seguir batiendo. Añadir ahora el buttermilk. Alternaremos siempre un poco de buttermilk con la harina restante hasta conseguir una masa suave y bien homogenea. Batimos un poco más.
En un vasito tendremos el vinagre y sobre él vertemos la cucharilla de bicarbonato para, rápidamente, incorporalo a la mezcla. Añadimos el color rojo (meramente estético) hasta tener un tono intenso y batimos unos minutos más.
Vertemos la mezcla dentro de las cápsulas y las llevamos al horno durante 20-25 minutos (o hasta que el palillo pinchado salga seco).
Sacamos del horno y dejamos enfriar dentro de la bandeja unos 5-10 minutos y luego otros 20 en una rejilla.

Ingredientes para el buttercream:
125 gr. queso fresco de untar a temperatura ambiente; vale cualquier marca pero que no sea light. Yo utilicé Philadelphia.
60 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
300 gr. de azúcar glas.
Preparación:
Batimos la mantequilla y el azúcar para que quede lo más homogeneo posible. Dadas las cantidades, es mejor hacerlo a mano o con la mínima velocidad ya que el azúcar saltará por los aires. Cuando creaís que ya no podeís incorporarlo más, verted el queso fresco y batid. Ya no os dará ningún problema la mezcla. Cuando todo esté perfectamente integrado, lo metemos en una manga con una boquilla al gusto, yo utilicé una Wilton 22M, una estrellita pequeñita y decoramos nuestros red velvets con todo el amor posible porque creedme, son todo amor!!
Espero que os haya convencido para perderle el miedo a los Red Velvets! Una vez que los hagais, nunca más saldrán de vuestra cocina!

He de decir que quería publicar esta receta días ANTES de San Valentín pero bueno.. a tocado DESPUÉS. En cualquier caso, todos los días son para intentar querernos un poquito más, no? ^__^♥
Pd: Voy amor todavía más! He conseguido curso con Alma, de Objetivo: Cupcake perfecto! No me lo creo! =^_____^=